Los tumores malignos del riñón (cáncer renal) son enfermedades más bien infrecuentes en España. Representan entre el tres y el cuatro por ciento de todos los cánceres, siendo su forma más frecuente el carcinoma de las células renales (hipernefroma).
Las causas exactas que ocasionan un cáncer de riñón siguen sin estar claras. Sin embargo, sí se conocen los factores de riesgo que favorecen considerablemente su aparición. Entre ellos, nombrar el tabaco y el sobrepeso, entre otros. Dado que los síntomas suelen aparecer más bien en estado avanzado, esta enfermedad se descubre por casualidad cuando se realiza una ecografía del abdomen. Si el cáncer de riñón provoca dolores, éstos tienen un carácter múltiple y pocas veces se ajustan a la clasificación de enfermedad de los riñones. Un síntoma importante que se origina directamente en los riñones es la sangre en la orina.
Para determinar un cáncer de riñón los procedimientos por imágenes como la ecografía, la tomografía computerizada (TC) y la tomografía por resonancia magnética (TRM) son muy significativos. El tratamiento es la extirpación del tumor por intervención quirúrgica en cuyo caso lo habitual es la extirpación total del riñón afectado. Si el tumor renal ha afectado a otros órganos, el tratamiento inmunológico o la radiación son dos alternativas posibles de tratamiento. Cuanto antes se descubra y trate un cáncer de riñón, mejores son las posibilidades de curación.