El cáncer de vejiga supone el 3% de todos los tipos de carcinomas. Normalmente, se forma en la mucosa que recubre el interior de la vejiga. El tumor se presenta con frecuencia en ancianos y afecta 2,5 veces más a los hombres que a las mujeres. Alrededor de tres cuartas partes de los casos se presentan en la capa superficial y se pueden tratar adecuadamente mediante una cistoscopia (RTU).
El tabaco es el principal factor de riesgo de cáncer de vejiga, aunque también ser fumador pasivo conlleva un alto riesgo. Ciertas sustancias químicas con las que ciertos trabajadores tienen contacto contribuyen también a la aparición del cáncer de vejiga. Igualmente, hay ciertos medicamentos que se consideran un factor de riesgo. En las regiones tropicales (sobre todo de África, Asia y América del Sur) una infección persistente de larga duración conocida como esquistosomiasis, es una posible causa del cáncer de vejiga. Se trata de organismos unicelulares que viven en lagos y ríos que causan esta infección. En personas con inflamación crónica de la vejiga (cistitis) el riesgo también es más elevado.